Lee las etiquetas y compara
By Arlen Victoria C. R.
El etiquetado frontal que contienen los alimentos o bebidas preenvasadas son un sistema obligatorio de información gráfica que indica la cantidad de energía (Kcal), de grasa saturada, otras grasas, sodio y azúcares totales; referenciados con el porcentaje que estos nutrimentos representan en las necesidades diarias de una dieta promedio de 2000 Kcal pero que en realidad varía de acuerdo a las necesidades individuales (edad, sexo y actividad física).
Se colocan los anteriores nutrimentos ya que son importantes desde la perspectiva de la salud pública, un consumo excesivo se ha asociado con la alta prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y las dislipidemias, igualmente, sobrepeso y obesidad.
Aprender a leer e interpretar este etiquetado frontal no es tan complejo como parece, lo primero es identificarlo: una serie de cinco recuadros que contiene la información antes mencionada. Así mismo, observar si la información es por tamaño de la porción y el número de porciones que hay en ese envase.
A continuación, revisar la cantidad de los nutrimentos que aporta cada porción, además, el porcentaje que representa. Tenemos la libertad de aceptar o rechazar los productos que no se adecúan a nuestros requerimientos, por lo que puedes comparar con uno o más productos similares (esto se debe de hacer por cada parámetro, por ejemplo: sodio con sodio o kcal con kcal).
Por último, adquirir y desarrollar el hábito de sumar el contenido porcentual de cada nutrimiento de todas las lecturas durante el día y asegurarse de que no supere el 100%, el cual representa la ingesta máxima recomendada diariamente.
La elección tú la tienes, si bien es cierto que la forma en que se presenta la información no facilita su comprensión rápidamente y por lo tanto puede llegar a afectar negativamente la toma de decisiones para aquellos que no han aprendido a interpretarlo, por lo que creo que es necesario implementar otras estrategias para un etiquetado más sencillo debido a que no se han reducido las tasas de mortalidad en nuestro país.
Recuerda que cada día se empieza una nueva cuenta de requerimientos nutricionales, sobretodo, se debe preferir los alimentos naturales o menos procesados y si se eligen alimentos envasados, escoger aquellos que tengan mensajes positivos, como “altos en calcio, omega3, etc”.
Se colocan los anteriores nutrimentos ya que son importantes desde la perspectiva de la salud pública, un consumo excesivo se ha asociado con la alta prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y las dislipidemias, igualmente, sobrepeso y obesidad.
Aprender a leer e interpretar este etiquetado frontal no es tan complejo como parece, lo primero es identificarlo: una serie de cinco recuadros que contiene la información antes mencionada. Así mismo, observar si la información es por tamaño de la porción y el número de porciones que hay en ese envase.
A continuación, revisar la cantidad de los nutrimentos que aporta cada porción, además, el porcentaje que representa. Tenemos la libertad de aceptar o rechazar los productos que no se adecúan a nuestros requerimientos, por lo que puedes comparar con uno o más productos similares (esto se debe de hacer por cada parámetro, por ejemplo: sodio con sodio o kcal con kcal).
Por último, adquirir y desarrollar el hábito de sumar el contenido porcentual de cada nutrimiento de todas las lecturas durante el día y asegurarse de que no supere el 100%, el cual representa la ingesta máxima recomendada diariamente.
La elección tú la tienes, si bien es cierto que la forma en que se presenta la información no facilita su comprensión rápidamente y por lo tanto puede llegar a afectar negativamente la toma de decisiones para aquellos que no han aprendido a interpretarlo, por lo que creo que es necesario implementar otras estrategias para un etiquetado más sencillo debido a que no se han reducido las tasas de mortalidad en nuestro país.
Recuerda que cada día se empieza una nueva cuenta de requerimientos nutricionales, sobretodo, se debe preferir los alimentos naturales o menos procesados y si se eligen alimentos envasados, escoger aquellos que tengan mensajes positivos, como “altos en calcio, omega3, etc”.